79. ¡Cuán gloriosa será la mañana!
1.
Cuán hermosa será la mañana
cuando venga Jesús, el Salvador,
la Iglesia gloriosa y sin mancha
subirá al encuentro del Señor
No habrá necesidad de la luz y el resplandor,
ni el sol dará su luz, ni tampoco su calor,
allí llanto no habrá, ni tristeza, ni dolor,
— porque entonces, Jesús, nuestro Señor
para siempre será Consolador. — (bis)